domingo, 23 de marzo de 2014

Te veo sonreir.
Pensativo,
casi consciente.

Caminás de un lado al otro,
casi con un motivo.

Más rápido,
más lento.

''Vení, caminá hacia a mí'' pienso
 ''Ya''
Estoy sentada en una hamaca, sola
Quería estar con vos o sola.
Pero alguien se acercó a molestarme
no decía nada interesante
yo seguí mirándote,
sin poder escuchar aquella voz.
 Vos seguís caminando.
En tu mambo.

De repente me ves,
caminás hacia mí.
Nos vamos.
Te veo sonreír.

Tengo hambre,
me voy a casa

Sopa paraguaya recalentada.
Plato, cama, un cuaderno,
 tu sonrisa.

Precencia, ausencia.

 Juego a esconderme en tu sombra,
siempre así de cerca
Tan cerca y no me ves.
Sabés que estoy, lo das por hecho.
Soy tu sombra y en la oscuridad no desaparezco,
crezco hasta ocupar todo el espacio oscuro donde estás.
Y te veo, te miro de cerca.
Estoy encima tuyo,
Al lado, abajo y adentro.
Te abrazo,
me abrazás sin saberlo.
Estoy entre tus dedos,
entre tus labios,
entre tus piernas, ahí apretándote.
Y vos me disfrutás sin saber que estoy.
 Dando por hecho que no me disfrutás a mí si no a la noche.